Aspectos éticos en el crowdsourcing creativo – parte 1 (Final Round)

Por fin el verano da una pequeña tregua y puedo terminar la serie de posts de crowdsourcing creativo Vs. diseñadores. El título del post es más general que los dos anteriores (round 1 y round 2), ya que entiendo que la situación planteada por los diseñadores es una situación que se puede dar en otros casos, y que al fin y al cabo hace referencia a los aspectos éticos del crowdsourcing.

El crowdsourcing, de por sí, es totalmente ético y no debería suponer ningún problema. De hecho, la idea fundamental del crowdsourcing se basa en la reciprocidad: unos realizan una tarea a cambio de una recompensa. Lo que yo denomino el principio quid pro quo.

A partir de aquí comienzan los problemas, que yo identificaría como 4.

Ética y crowdsourcing

1. Cuando las recompensas no son justas

En primer lugar, el problema que puede surgir es que la recompensa no sea justa. Tal es el caso de Amazon Mechanical Turk (conocido también como AMT), donde los usuarios suelen considerar las recompensas muy bajas. Para ver si esta queja es legítima o no, solo tenemos que realizar un pequeño cálculo.

Una tarea prototípica es la de etiquetar imágenes. El 17 de julio, cuando empecé a escribir este post, se podía encontrar en la página de AMT (Amazon Mechanical Turk) una tarea que consistía en etiquetar 5 imágenes por 0.04$ (entiendo que con más de una etiqueta por imagen).

Vamos a suponer que existen muchas (muchísimas) ofertas de este tipo de tarea, y supongamos también que nos cuesta 3 minutos realizar cada una (etiquetar 5 imágenes correctamente). Media hora de trabajo serían 0,4$ y una hora 0,8$. En una jornada de 8 horas, se obtendrían un total de 6,4$ (en caso de que todas las tareas realizadas fueran aprobadas por el crowdsourcer).

En resumen, por etiquetar 800 imágenes en 8 horas obtendríamos 6,4$. Poco, ¿no?.

Otro caso, que está hoy muy de moda es el de las plataformas de crowdsourcing creativo. Aquí las recompensas son mayores que en el caso anterior. Existen recompensas de 150€, 300€, 900€ o incluso 3000€, que varían en función de la tarea a realizar: diseñar un logo, una web, hacer un video, etc. Aquí, según comentan los diseñadores gráficos, la diferencia de precio en ocasiones puede llegar a ser 3 o 4 veces menor. De esta manera las empresas pagan menos por el resultado (renunciando, eso sí, a otros aspectos como el trato con el diseñador, la atención personalizada – con todo lo que implica – etc.).

2. Cuando no todos reciben una recompensa

En segundo lugar, podemos encontrar situaciones en el crowdsourcing en la que no todos los participantes reciben una recompensa (y por lo tanto, una remuneración). Este es el caso del crowdcontest, un tipo de iniciativa de crowdsourcing que se caracteriza porque, en principio, solo un crowdworker se llevará el premio/recompensa. Digo en principio porque se puede dar el caso en el que ninguno de los diseños propuestos resulte ganador. Plataformas de este tipo son por ejempo InnoCentive ó 12Designer (y demás plataformas de crowdsourcing creativo).

El problema principal en este caso es que todo el trabajo del resto de crowdworkers será desechado y no aprovechado. Es posible que dentro de este trabajo desechado hayan diseños mejores que el ganador, o útiles en otras circunstancias, o que mejorando determinados aspectos podrían ser útiles para los crowdsourcers… pero todo el esfuerzo y trabajo invertido se queda en nada.

Es cierto que los crowdworkers participan de forma voluntaria, y saben que es muy probable que su propuesta no sea la ganadora, pero este hecho no elimina la existencia de este problema o situación.

El problema principal es que debido a este problema o debilidad, se asocia este tipo de crowdsourcing al trabajo especulativo. AIGA (la asociación profesional del diseño) define el trabajo especulativo como el trabajo realizado sin compensación con la esperanza de ser compensado. Existen 5 situaciones de realizar este tipo de trabajo, una de las cuales son las competiciones: el trabajo se realiza con la esperanza de ganar un premio – sea este en la forma que sea.

Para ahondar más en el tema del crowdsourcing y el trabajo especulativo, recomiendo la lectura del artículo Jacob Cass en el blog de Just Creative: «The ‘Pros’ and Cons of spec Work».

(Continuará en el próximo post…)

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