Campus Labs, la iniciativa de crowdsourcing de la Campus Party

La Campus Party

Una de las convocatorias en Valencia

Para los que no sepan qué es, la Campus Party es uno de los mayores acontecimientos de tecnología, creatividad y cultura digital del mundo. Cientos de participantes (los «campuseros») conviven juntos día y noche durante una semana intercambiando información, conocimiento, ideas, y, obviamente, divirtiéndose. Durante estos siete días hay conferencias, presentaciones, debates, talleres y competiciones.

Por ahora se ha realizado en España, USA, Brasil, México, Perú, Colombia, Ecuador y Alemania, reuniendo a cientos de hackers, desarrolladores, apasionados de la tecnología, gamers y geeks. Desde su primera edición en 1997, 222.406 personas han participado en alguna de las ediciones de este encuentro.

Campus Labs

Pues bien, los organizadores de la Campus Party, crearon hace algunos años Campus Labs: una iniciativa de crowdsourcing genuinamente española que sigue el modelo de Open Innovation. Es decir, distintas empresas plantean retos que los participantes («campuseros» en este caso) tienen la posibilidad de solucionar. De entre todas las soluciones propuestas, una como mínimo recibirá una recompensa (a veces se seleccionan varios ganadores). A continuación se puede ver un pequeño esquema que lo clarifica.

Modo de funcionamiento de Campus Labs

De esta manera, Campus Party consigue poner en contacto a empresas como Telefónica, Google, Iberia o Nokia, con cientos de especialistas en tecnología. En el caso de Telefónica, por ejemplo, se propuso un reto que tenía como objetivo la creación de nuevas e innovadoras aplicaciones o servicios que incorporasen las diferentes APIs publicadas en la iniciativa “Movistar Developers Platform”. En este caso participaron 594 personas, quedando 123 como finalistas. Se recompensó a 3 de estos finalistas con un premio de 20.000€. Como nota curiosa, el campusero ganador fue incorporado para trabajar en la sección I+D+I de Telefónica.

Pero no solo pueden proponer retos las empresas, sino cualquier tipo de persona o institución. Por ejemplo, el del cocinero Ferran Adrià, que a través de Telefónica y la fundación Alicia, propuso la creación de una aplicación móvil que ayudase a comer bien a aquellos jóvenes que se independizaban. En este caso se seleccionaron 10 finalistas y se recompensó al ganador con un premio en metálico de 3.000€ y un premio «inspiracional»: trabajar en la fundación Alicia.

La plataforma permite que los crowdsourcers pidan la realización de tareas que se clasifican en 7 categorías:

  1. Aportar nuevas ideas
  2. Desarrollar u optimizar software
  3. Tareas relacionadas con el diseño
  4. Probar los productos de las empresas mediante beta testers
  5. Realizar análisis de conjuntos de datos para buscar soluciones
  6. Realizar tareas de CoolHunting para obtener información útil para las estrategias de la empresa
  7. Encontrar soluciones a cualquier problema planteado.

Uno de sus puntos fuertes: la multitud

Uno de los puntos más fuertes que tiene esta plataforma, a parte de ser una de las primeras plataformas españolas de Innovación Abierta (al más puro estilo de Innocentive) es la multitud de personas, el crowd, que ha conseguido reunir a su alrededor.

Cuando uno lanza una iniciativa de crowdsourcing, siempre surge una pregunta: y yo, ¿de dónde saco mi multitud? Porque está claro que está en Internet, pero, ¿dónde? ¿cómo puedes ponerte en contacto con ellos? Y ahí las comunidades de usuario juegan un papel fundamental.

En este sentido, Campus Labs es una plataforma privilegiada: cuenta con una comunidad de usuarios de más de 170.000 usuarios, segmentados en hackers, diseñadores, beta testers, coolhunters, etc. Por si esto no fuera poco, Campus Labs está en contacto con más de 600 comunidades y líderes de Internet que permite la redifusión de los retos a otra multitud de usuarios que tendrán otras especialidades y conocimientos.

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