
Últimamente se está armando bastante revuelo con el tema del crowdsourcing creativo. La relación de este tipo de crowdsourcing con los diseñadores es obviamente dificil, y el hecho de que Telepizza haya utilizado Adtriboo para buscar un nuevo logo por 1.000€ no ha ayudado. La gota que ha colmado el vaso es que el mismísimo ministerio de Educación y Cultura haya buscado una nueva imagen para el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música a través de la misma plataforma, recompensado al ganador con el mismo importe: 1.000€.
Ante esta situación, y como investigador del crowdsourcing, he creido oportuno plantear una serie de preguntas a algún diseñador crítico con la situación actual para poder obtener un fotografía lo más completa de la situación.
Por casualidades de la vida, entré hace poco en contacto a través de Facebook con Gustavo Solana, director creativo en la empresa «Hache Comunicación»… así que en él he encontrado mi cabeza de turco.
En el próximo post os daré mi opinión personal sobre toda esta situación.
Entrevista
Enrique: Antes de comenzar mi reflexión/»interrogatorio» ( ;D ), aclararte que yo no estoy ni a favor ni en contra. Yo investigo el fenómeno del crowdsourcing y lo que quiero es obtener un fotografía lo más real posible del mismo: tanto lo bueno (que lo hay), como lo malo (que te voy a contar).
Por lo que leo en tus comentarios, estás totalmente en contra del crowdsourcing (por lo menos en lo que al mundo del diseño se refiere). Aunque me las puedo imaginar, ¿cuáles son las razones fundamentales de rechazarlo de pleno? Creo que confirmarás lo que ya han dicho algunos autores, pero prefiero oírtelo decir. Así es real del todo: no lo dice un «autor», lo dice un afectado.
Gustavo: Creo que el concepto del crowdsourcing no se ha rechazado de pleno, lo que se esta rechazando de pleno es como se esta utilizando. Sin entrar en debates arduos sobre que es, ventajas e inconvenientes, coincidirás que toda herramienta tiene un uso determinado, si ese uso se modifica o distorsiona al final la herramienta se pervierte y su función se mengua enormemente.
E.: Otra pregunta que me surge es si tu sentimiento de rechazo es un sentimiento generalizado. ¿Piensan lo mismo otros diseñadores, tus compañeros de la empresa, etc.?
G.: Facebook, twitter,…las redes sociales se están haciendo eco de un malestar generado por el mal uso que se esta haciendo del crowdsourcing. Podemos comprender que aprovecharse de un colectivo en concreto para un fin que de un beneficio global es una causa muy justificable, wikipedia, por ejemplo. Pero que se aproveche de una situación, tan sumamente delicada como la actual, para que el único beneficio sea el que consigue la empresa privada, reventando los precios de todo un sector profesional, pues no me parece del todo justo.
E.: Como bien sabrás, una de las ventajas que plantean los defensores del crowdsourcing es que da oportunidades a todos aquellos que no la tienen. Mediante plataformas como Adtriboo, cualquier estudiante de diseño (por poner un ejemplo), puede hacer un trabajo (un logo o lo que sea) y obtener un beneficio tanto económico como a nivel de currículum que de otra manera no sería posible. Obviando el tema de que las recompensas económicas que se ofrecen no son excesivamente elevadas, ¿qué opinas tu como diseñador de esto?
G.: He aquí el cebo envenenado. Según la American Design Award «…cientos de diseñadores jóvenes o principiantes invierten incontables horas de trabajo y creatividad diseñando logotipos, sitios Web, o productos colaterales para este tipo de concursos sin saber si serán recompensados por sus esfuerzos, pues el 99% de los concursantes nunca gana. Diseñadores Gráficos en todo el mundo han tenido que trabajar muy duro para mantener un estándar de ética y precios y el trabajo especulativo demerita lo antes logrado.» Puedo comprender la difícil tarea que tienen por delante estudiantes para mejorar su curriculum, su portafolio y la oportunidad de encontrar trabajo. Todos, y repito todos hemos tenido que pasar por la misma etapa, y no existía todavía el crowdsourcing. Existía el esfuerzo, la persistencia, la motivación, las ganas que te animaban a preparar tus propias propuestas y crear un portafolio decente. Ahora parece que prima lo rápido, lo inmediato, y gracias a plataformas que emplean indecentemente el crowdsourcing, extienden la carnaza miserable de proyectos a precios de limosna para que cientos de futuras promesas del diseño, incluidos muchos aficionados, se batan en pugna como gladiadores.
E.: En este sentido, debido a la participación de muchas personas en este tipo de procesos gracias (o por culpa) del crowdsourcing, muchos autores (por ejemplo Jeff Howe, el periodista americano que acuñó el término) dicen que lo que ahora toca a los profesionales es un cambio de forma de trabajar, de modelo de negocio. En uno de sus libros pone como ejemplo la situación a la que los fotógrafos se tuvieron que enfrentar con la aparición de iSotckPhoto. Esta es una web en la que cuelgas fotografías digitales para que las compren por unos pocos dólares. Ya no hay que pagar grandes cantidades a fotografos especializados, sino que existen muchos fotografos nóveles o aficionados que pueden sacar las fotos que uno necesita. ¿Cómo ves tu este cambio que propone este autor (y otros) en tu sector? ¿Imposible? ¿una utopía? ¿implicaría morirse de hambre?
G.: El modelo esta cambiando esta claro, no por la presencia del crowdsourcing, sino por la forma en que nos estamos comunicando globalmente y de como se ejecutan las preguntas y respuestas entre ambos canales. Pero, quizá antes de someter a cualquier sector profesional a claudicar con un nuevo concepto de negocio, ¿por qué no nos planteamos en que queremos convertirnos? Me explico, si hasta ahora yo necesitaba un diseño determinado podía acudir a cualquiera de las agencias de mi ciudad, veía su portafolio, valoraba su trabajo y contrataba su servicio. Ahora aparece este «supuesto» nuevo modelo de negocio y quiere eliminar a los profesionales tildandolos de «intermediarios» para ponerse él como plataforma. Un vete tu para ponerme yo. Luego se jacta en tener en plantilla 200.000 «posibles» diseñadores (digo posibles por que no tengo ninguna manera de comprobarlo titularmente) y, lo mejor, sin ningún tipo de contrato laboral…¿ese es el nuevo modelo? ¿convertir los estudios, agencias, diseñadores autónomos, futuros profesionales en esclavos de una plataforma de crowdsurcing?
E.: Por último, como ya sabrás, el crowdsourcing tiene más aplicaciones que el diseño. Mediante plataformas como InnoCentive se pueden resolver problemas complicados (de índole científico normalmente) o mediante plataformas de crowdfunding como Injoinet se pueden financiar proyectos, empresas, etc. que sería imposible hacerlo de otra manera. ¿Tienes una opinión formada al respecto o, como no tocan tu area profesional, te da más o menos igual?
G.: Ese es exactamente, y no otro, el modelo que debería ceñirse al concepto de crowdsourcing. A través de metodología de filtraje se puede emplear a un colectivo especializado para resolver problemas que puedan beneficiar local, nacional o globalmente. De la misma forma, el crowdfunding como método de financiación es una excelente herramienta, y me reitero, utilizandola de un modo ético y responsable, conociendo en todo momento hacia donde se dirige el contante económico que miles de usuarios están abonando. Entraña un peligro ciertamente, pero podría ser una excelente plataforma en un momento en el que la inestabilidad economía y los desmanes de la banca han cerrado el grifo a muchos proyectos e ideas prometedoras. Si nos paramos a pensar, el crowdfunding no deja de ser una herramienta que se nutre de las emociones y necesidades de las personas para beneficiar a otras personas.
Tengo dificultades con el discurso de "crowdsourcing es malo, excepto para las industrias fuera de la mina" … ¿Qué pienses Enrique?
Y cuando dice que "todos hemos tenido que pasar por la misma etapa, y no existía todavía el crowdsourcing. Existía el esfuerzo, la persistencia, la motivación, las ganas que te animaban a preparar tus propias propuestas y crear un portafolio decente", no piensa que aplicaciónes del mundo real estan mejores para estudiantes que aplicaciónes abstractes de la universidad?
but why not apply to real then?
Hi Yanning!
Well, its obvious that proposing tasks to the crowd implies to not propose those tasks to the professionals that work in the ordinary way. So I understand that for many professionals, crowdsourcing can be an enemy to defeat.
In the case of creative crowdsourcing and graphic designers, the situation is specially difficult (almost here in Spain). What has happen here is that, not only SMEs or small companies are using creative crowdsourcing platforms, but big companies ( = big customers) like Telepizza and, more important, the Spanish government.
What makes me wonder is why this situation, at least with the info I have, doesn't takes place in other areas. For example: R&D and InnoCentive. Is because the money they give in reward is bigger than the prizes of creative crowdsourcing platforms? Is because the tasks proposed in Innocentive are less than those proposed in creative crowdsourcing platforms? Is because there are less R&D teams than designers, so they see their jobs more secure? I don't know, but is a good researching issue. What do you think Yanning?
I completely agree with you about the possible benefits of crowdsourcing for students. It's a way of facing real problems, the real problems they will have to solve when they begin to work. In fact, one of the papers I have in mind is about this issue.
By the way, your spanish is awesome!! 😉
THanks Enrique 😉
like you I think that it's surprising, especially since competitions and calls for submissions are very frequent in creative industries (see in architecture, for example, where pitching projects is the norm). If the logic of competition is in the ADN of reative industries, why do people rebel against spec work more than in the R&D sector? Maybe the people in R&D are more intrinsically motivated to solve challenging questions? Maybe the amount of prizes plays a role? Maybe it's the IP policy of creative contests that makes people angry?
Interesting research question indeed, I guess you started a project on that? 😉
Thanks for this wonderful post on Graphic designers Vs Creative Crowdsourcing. I have gained a lot of information about crowdsourcing through this post. I think after reading these questions and answers any one would have a basic knowledge about graphic designer and the concept behind his/her profession.