Sobre las recompensas y la motivación (Lecciones aprendidas I)

El desarrollo de mi primera iniciativa de crowdsourcing va por buen camino y en breve podré empezar a analizar todos los datos recogidos. Sin embargo, creo que tan importante como esos datos, están siendo las lecciones que estoy aprendiendo con respecto a la aplicación del crowdsourcing en la vida real.

Una de estas lecciones tiene que ver con la recompensa que se ofrece a la multitud.

En la teoría

Esta recompensa siempre satisfará alguna de las necesidades indicadas por Maslow: básicas, de seguridad, de reconocimiento social, de estima o de autorealización, siendo la diversión una motivación transversal al resto y que puede aparecer al realizar cualquier actividad que satisfaga cualquier tipo de necesidad.

En cuanto al crowdsourcing, distintos estudios han identificado distintas recompensas que atráen a los crowdworkers.

El dinero es una de las recompensas más mencionadas. Las cantidades pueden ir desde apenas unos céntimos, como los ofrecidos en algunas tareas de Amazon Mechanical Turk, pasando por algunos cientos de dólares, como en los diseños de 99designs, hasta cientos de miles de dólares, como en algunos desafíos de InnoCentive.

Otras recompensas son la oportunidad de desarrollar aptitudes creativas, divertirse, compartir conocimiento con otras personas, la posibilidad de realizar trabajos como freelance, el «amor» a una comunidad y una «adicción» a la tarea propuesta, entendiendo adicción como una exageración que permita entender el tiempo que se pasa en la plataforma de crowdsourcing y el «amor» a dicha plataforma.

La importancia de la recompensa es debida a que suele tener una relación directa con la motivación del usuario. Aquí es importante diferenciar entre dos tipos de motivaciones: la motivación intrínseca, que impele al individuo a realizar una actividad por el mero placer de realizarla, y la motivación extrínseca, que implica que el individuo realizar una actividad principalmente por lo que va a recibir a cambio.

La situación ideal en el crowdsourcing, y la más difícil de conseguir, no es aquella en la que se ofrece dinero o reconocimiento (en la que por lo tanto, el crowdworker se mueve por una motivación extrínseca), sino aquella en la que los crowdworkers participan en la iniciativa de crowdsourcing porque les apasiona realizar esa actividad y además se lo pasan bien haciéndolo, como en las comunidades Open Source (es decir, tienen una motivación intrínseca).

En la práctica

A la hora de la verdad, como bien dicen algunos autores, es bastante difícil encontrar una tarea que implique una motivación intrínseca para los crowdworkers, por lo que las recompensas son de suma importancia para mover a los usuarios a realizar la tarea solicitada.

El problema está en acertar en la recompensa adecuada.

En primer lugar hay que tener en cuenta que la recompesa que se puede ofrecer viene determinada por la capacidad del crowdsourcer. En la iniciativa que he lanzado hay dos recompensas que han sido las únicas posibles dada la situación de la empresa: un descuento de un 15% y la promoción de un enlace. Por un lado un beneficio económico, siempre que se quieran comprar sillas en la empresa (y he aquí el fallo en esta recompensa), y por otro lado una promoción de una web (que solo utilizarán aquellos que tengan una web personal o de empresa y quieran promocionarla).

Aunque es cierto que no son grandes recompensas, también es cierto que no se solicita la realización de una gran tarea de enorme dificultad o que implique mucho tiempo. Este es otro problema: la gente normalmente espera una recompensa que no se corresponde con la tarea a realizar, esperan una recompensa mayor.

Por último, en ocasiones la gente puede participar en una iniciativa de crowdsourcing por motivaciones que van más allá de las recompensas ofrecidas. En Innocentive, por ejemplo, una persona puede aceptar un problema propuesto porque le supone un reto intelectual interesante. En el caso de la iniciativa de crowdsourcing que he lanzado, pocos hay que hayan participado por las recompensas. Muchos lo han hecho simplemente por ayudarme en mi tesis (eternamente agradecido) y otros porque les parecía una iniciativa innovadora. Lo importante es que nunca hay que dar por supuesto cuál va a ser la motivación de los crowdworkers. Cada uno participa por lo que le da la gana.

 

 

Stewart O., Huerta J.M. and Sader M., Designing crowdsourcing community for the enterprise. In: Proceedings of the ACM SIGKDD Workshop on Human Computation, HCOMP ’09 (ACM, New York, 2009) 50-53.

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